¿Cuál es la diferencia entre la pasta fresca y la seca?
La pasta fresca y la pasta seca son en realidad dos tipos de pasta completamente diferentes. No toda la pasta empieza como pasta fresca; por ejemplo, no se toma la pasta fresca y se cuelga en un deshidratador de alimentos para hacer pasta seca. Y la pasta seca no es una pasta fresca que se haya pasado, resecado o que se haya dejado fuera para que se ponga rancia como el pan.
En realidad, los dos tipos de pasta se componen de ingredientes únicos, que acaban dando lugar a dos productos que son básicamente dos alimentos totalmente diferentes. La pasta seca se elabora con un tipo de masa diferente y sin huevos, que, junto con la harina, son los ingredientes principales de la pasta fresca. Las dos preparaciones separadas producen texturas, sabores y colores dispares. Además, muchas de las formas de pasta que conoce y ama sólo son posibles con la pasta seca.
A continuación, te explicamos en qué se diferencian los dos tipos de pasta:
Pasta seca
- Se elabora con harina de sémola, agua y sal
- Puede conservarse a temperatura ambiente casi indefinidamente
- Las pastas secadas al aire y extruidas en bronce son originarias del sur de Italia
- La firmeza de la pasta seca le permite aguantar las salsas más fuertes
- La textura rugosa ayuda a que las salsas más sabrosas se adhieran a la pasta seca
- La mayoría de las formas de pasta seca doblan su forma cuando se cocinan
Pasta fresca
- Contiene huevos y agua adicional
- Es más tierna que la seca y tarda la mitad de tiempo en cocinarse
- Su delicada textura la hace perfecta para las salsas a base de crema y lácteos
- La pasta fresca es mucho más suave que la seca
- La pasta fresca es más común en el norte de Italia
- Suele ser más cara que la seca y, además, debe refrigerarse
¿Cuándo se debe utilizar la pasta seca?
Ha oído hablar del término al dente, ¿verdad? Es el bocado que todos los cocineros de pasta que se precien buscan en la cocina. Esta estructura firme, la principal carta de presentación de la pasta seca, proporciona la fuerza necesaria para que la pasta seca pueda soportar salsas más pesadas con más ingredientes. Algunas de las mejores pastas secas largas, como los espaguetis, los rigatoni, los linguini y los bucatini, se adaptan muy bien a las salsas de tomate y a ingredientes como la carne, el ajo y el aceite, las alcaparras, las aceitunas, las anchoas, las judías, los guisantes y las verduras picadas.
Hay muchas combinaciones de pasta y salsa que se han convertido en clásicos de la cocina italoamericana.
¿Cuándo se debe usar pasta fresca?
La pasta fresca, por otro lado, no está pensada para ser servida al dente. En cambio, esta pasta debe prepararse hasta que esté tierna y casi aterciopelada al tacto y al diente. Esto hace que la pasta fresca sea ideal para salsas delicadas que utilizan mantequilla derretida o leche entera como base, como la fileto o la carbonara, que son magníficas con pastas frescas como los tagliatelle y los fettuccine.
Sea creativo en su cocina italoamericana
Por supuesto, en su cocina, las únicas reglas que se aplican son las que usted ha creado.
La comida debe ser una expresión de tu personalidad, sólo influenciada por tu gusto y el de aquellos para los que cocinas. Ya sea pasta fresca o seca, ¡encuentra una receta que te guste de verdad y prepárala con un estilo que te entusiasme!