¿Cuándo puedo comer helado?
De hecho, mientras que con otros dulces y postres sabemos perfectamente que no se pueden comer de forma habitual, con los helados es como si, por ser refrescantes, nos sintiéramos con derecho a comer más.
El hecho de que se enfríen porque están fríos no los convierte en un alimento para comer todo el tiempo...
¿Cuándo comer helado?
Si no hay problemas de salud particulares y estamos perdiendo peso, lo que recomiendo es comer un helado de vez en cuando como merienda. La frecuencia de su consumo depende de cada persona: ¿se mueve, está sentado todo el día, tiene pocos o muchos kilos que perder?
Un pequeño cuenco una vez a la semana cuando la pérdida de peso es difícil o cuando hay muy poca o ninguna actividad física.
Una persona deportista puede permitirse esto unas cuantas veces más, y en este caso también podría ser un buen tentempié para después del entrenamiento.
¿Mejores sabores de helado de crema o de fruta?
Esto es siempre un enigma en el sentido de que depende de la base de los sabores de la fruta.
En cuanto a los sabores de frutas, puede encontrar tanto sabores a base de agua como sabores con una base de leche y crema.
Evidentemente si la base es acuosa nos encontraremos con una menor cantidad calórica pero con un alimento desequilibrado hacia los azúcares y sin proteínas y grasas. Si, por el contrario, la base es la leche y crema, los azúcares estarán junto a las proteínas y las grasas, elevando las calorías, pero equilibrándolas un poco más.
Así que:
- si se trata de helado de fruta con base acuosa, mejor los sabores de crema que no son realmente agua y azúcar
- si te gusta la fruta blanca (leche + crema), es mejor optar por el helado en sabores de fruta que no tengan la carga de otros ingredientes más calóricos como el chocolate o frutos secos como avellanas, pistachos, etc.
Evidentemente, todo depende de la frecuencia con la que se coma el helado.
¿Pueden combinarse el helado y la diabetes?
Felizmente existen opciones de helado fabricados especialmente para personas que tienen la enfermedad de diabetes. Así como para los celíacos, por ende hoy en día casi todo el mundo puede comer helado sin dañar su salud.
100 g de helado con sabor a crema varían entre 20 g de hidratos de carbono para un sabor de agua y 27 g para un sabor a chocolate (datos del IEO). 100 g de helado con sabor a fruta oscilan en torno a los 25 g de carbohidratos y el mismo valor se aplica más o menos a un helado de fruta (suelen ser unos 70 g) o a unos 40 g de pan (con la diferencia de que los primeros son azúcares simples y el pan tiene carbohidratos complejos) o a una fruta media de unos 150-200 g.
La clave es el equilibrio
Ya sea a la hora de la merienda o al final de la comida, lo importante es siempre la frecuencia y el equilibrio con el resto del día de acuerdo con tu estado de salud y actividad física.