El origen de los huevos de pascua
Se relaciona el origen de la Pascua a la diosa germana de la primavera: Ostara. Es uno de los hermanos Grimm quien la retoma en su Mitología Alemana. Ostara es la diosa de la fertilidad y del amanecer o despertar de las fuerzas de la germinación. De esta diosa se desprende el nombre de la Pascua en alemán, Oster y en inglés, Easter. En Sajonia, esta diosa era conocida como Eostre y la liebre era su animal emblemático. Asimismo, en las tradiciones celtas y escandinavas, la liebre era el símbolo de la diosa madre.
La elección del conejo se debe a su prolífica capacidad de procreación, de gran valor simbólico en una temporada de fiestas dedicadas a la fertilidad de la tierra tras el invierno.
Fue en la región germana en donde más fuerza cobró la figura del conejo y se creó una figura alrededor de la Pascua (Ostern) conocida como Osterhase (liebre de Oster/Pascua). La leyenda apunta al huevo como representación de vida nueva, y para las religiones cristianas también simboliza a Cristo. Es en este punto en donde la tradición pagana se mezcla con la cristiana: debido a que en la cuaresma no se podía comer huevo por el ayuno, los hervían para conservarlos y los pintaban de rojo para simbolizar la sangre y el sacrificio de Cristo. Cuando llegaba la Pascua, se rompía el ayuno y se comían los huevos.
La costumbre de obsequiar estos dulces para Pascua tiene poco más de 100 años aún cuando la tradición de regalar huevos tiene más de 5.000 años: algunos estudios permitieron descubrir que los persas acostumbraban regalarlos como símbolo de vida, fertilidad y renacimiento.
Los primeros modelos de huevo regalados para Pascua aparecieron en Europa en el siglo XIII. Hasta fines del siglo XIX, los huevos que se regalaban para esta festividad eran de gallina o de madera, generalmente pintados de rojo para evocar la sangre d Al principio del siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con chocolate con pequeños regalos adentro. Las diversas culturas fueron decorando de manera diferente los huevos. En sus comienzos, eran pintados a mano con colores estridentes que representaban la luz del sol, adornados con dibujos y emblemas.
En Rusia, la celebración de la Pascua se hace con mayor esplendor, ya que es la fiesta más importante del calendario ortodoxo. Los grandes escritores rusos, como Tolstoi y Dostoiesvski, siempre han elegido la resurrección de Jesús para hacer aparecer a sus personajes luego de sufrir dramas y tragedias.
En algunos países de Europa, como Italia, en el Domingo de Ramos muchas familias llevan huevos a la iglesia para bendecirlos y consumirlos en el Domingo de Resurrección. Por otro lado, en las iglesias de Estados Unidos los niños realizan una búsqueda de huevos de chocolate o de plástico con golosinas dentro. La razón principal es por el gozo de la resurrección del Señor que es dulce.