Té o café. Sus propiedades enfrentadas
¿Por qué elegir? Te gusta el té y el café, entonces bebe de los dos. Y hazlo en distintos momentos del día.
Seguro que no siempre es fácil entender cuál es el momento más adecuado para beber uno u otro, pero como en este artículo vamos a abordar sus propiedades y efectos en nuestro organismo, entonces vas a poder elegir de manera sabia.
El té y el café, para completar nuestros niveles de energía
En realidad, el té y el café tienen muchas características en común: por ejemplo, ambos tienen un poder energético que, sin embargo, actúa con tiempos ligeramente diferentes. Por lo tanto, hay momentos en los que es aconsejable tomar café: es perfecto, por ejemplo, antes de cualquier actividad que requiera mucho movimiento, pero también para un descanso a media mañana. El té, en cambio, es ideal para incluirlo como parte de un desayuno sano y equilibrado que nos ayude a afrontar el día con los niveles de energía adecuados.
El café te protege de contraer cáncer de hígado
Existen estudios científicos muy interesantes que han constatado que el café actúa como agente protector contra el riesgo de desarrollar cáncer de hígado. Esto se debe probablemente a la cafeína, que también es un buen aliado para el corazón.
También hay un interesante artículo que revisa la literatura científica publicada en el European Journal of Epidemiology y que observa cómo el consumo limitado de café puede, en general, reducir el riesgo de mortalidad por muchas causas, pero también la incidencia de patologías cardiovasculares.
El café también puede ser útil en el caso de ciertos tipos de dolores de cabeza o antes de las sesiones de entrenamiento físico ya que es un vasoconstrictor.
Té para depurar e hidratar
El té en general, pero sobre todo el té verde, es conocido por sus preciosas propiedades antioxidantes. Son muchas las propiedades reconocidas a la epigalocatequina: antioxidante, anticancerígena, neuroprotectora y de apoyo al sistema cardiovascular.
El té verde es muy recomendado por su alto contenido en antioxidantes. Muchas de estas moléculas contrarrestan los daños causados a las células cada día. El estrés, la exposición al sol y la actividad física son cosas que pueden estresar nuestro cuerpo; los antioxidantes sirven para ayudar a hacerle frente al estrés. Pero es importante no beber demasiado ya que mucha cantidad puede hacer daño al organismo y más aún en mujeres embarazadas o período de lactancia.
Al contrario que el café, el té puede prescribirse como tratamiento para los trastornos gastrointestinales y también es la mejor opción para quienes sufren de hipertensión:
Estas dos bebidas, el té y el café, si son ingeridas por personas que no presentan enfermedades crónicas en las que su ingesta sea contraindicada. Por el contrario, para personas totalmente sanas, beber tanto té como café se suele recomendar.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que siempre es mejor beber la infusión sin ningún tipo de agregado de azúcar ni endulzantes. Si tanto el té como el café te parece que requieren de algo más dulce puedes agregarle un poco de miel para que su sabor sea más suave.