Las propiedades de la menta
Es cierto que la menta se utiliza como ingrediente que da frescor y sabor en un cóctel con o sin alcohol y también se utiliza como la hojita verde en los postres que da un toque de alegría y color en el plato, pero es importante que conozcas las propiedades de la menta que hasta hoy no sabías.
Las propiedades de la menta son muchas y es importante que las conozcas.
Puedes tener una plantita en casa, para siempre tener a mano unas hojitas de menta. Pero te recomendamos que la mantengas en un cantero cerrado o una maceta grande ya que si la siembras en tu patio es posible que se disperse por todo el patio y la termines odiando.
¿Cómo aprovechar las propiedades de la menta?
- Hierve unas hojitas de menta y prepara una infusión de menta. Espera que tome una temperatura que te permita beberla y te ayudará a mejorar las indigestiones que te encuentres cursando.
- Hierve hojitas de menta y aprovecha las propiedades de la menta. Hazte vahos de menta para descongestionar la mucosa de la nariz si te encuentras congestionado o resfriado. La menta ayuda a aliviar trastornos como el asma y los resfríos o alergias. Además, ayudará a disminuir a la irritación generada por la tos. Esto se debe a que ofrece una sensación de frescura que logra enfriar y calmar la nariz, garganta y el tracto respiratorio entero.
- Prepara aceite de menta para reducir picazones. El aceite sirve también como antiséptico. Dentro de las propiedades de la menta, esta planta es muy útil para la cura de ciertas infecciones en la piel, minimiza los síntomas de dermatitis, hinchazón e irritación de la piel.
- Como ya seguro sabes, ayuda a prevenir el mal aliento, y es por eso que las pastas dentales suelen contener menta o mentol. Puedes tener siempre a mano hojitas de menta fresca y masticarlas para mejorar el aliento.
¿Cómo preparar el aceite para aprovechar las propiedades de la menta?
Necesitarás 300 grs de hojas de menta fresca y 175 ml de aceite de oliva o de almendras.
Lava bien las hojas de menta para eliminar todo tipo de suciedad del ambiente, y quita todas las impurezas como hojas quemadas o amarillentas.
Luego, utiliza un mortero para machacar las hojitas de menta. Ejerce bastante presión para que la menta despida todas sus propiedades y termine por convertirse en líquido.
Vierte el resultado en una ollita y agrega el aceite de oliva o almendra. Prende el fuego bien bajo y tapa la olla para que no se evaporen las propiedades de la menta.
Luego de media hora, quita la olla del fuego pero déjala aún tapada. Cuando notes que ya se ha enfriado entonces deberás verter el líquido en un contenedor de vidrio color oscuro. Puedes elegir colarlo para eliminar los restos de hojas de menta que hayan quedado sin diluir.
Para conservar el aceite de menta deberás mantenerlo alejado del sol y en un lugar fresco y seco.